Con motivo de la celebración del Día Mundial del Olivo, Omezyma ha organizado dos jornadas en el territorio para destacar la cultura del olivo, su importancia y el papel que juega en la economía del territorio.
La primera de ellas, tuvo lugar el pasado domingo 23 en Belmonte de San José. En la jornada participaron asociaciones, técnicos, propietarios y vecinos, que incluía la presentación del proyecto OLIVA-R, visita a la olivera milenaria de Cervera – la primera “olivera singular” catalogada por el Gobierno de Aragón- y una cata de aceitunas y AOVE. El acto también se aprovechó para presentar la nueva Asociación de Oliveras y Árboles Singulares de Aragón, de reciente creación, y explicar el proyecto OLIVA-R, ambas iniciativas centradas en la catalogación, recuperación y valorización de las variedades locales del olivo aragonés.

Por otro lado, Calaceite acogió la segunda de las jornadas, esta vez centrada en el papel del sector oleícola y su importancia en la economía del territorio, no sólo en el sector agroalimentario sino también en el del oleoturismo, sector en auge desde hace algunos años en nuestro territorio. En este sentido, el programa estuvo destinado al sector profesional, en el que participaron representantes de del sector de la hostelería, turismo y agroalimentación, procedentes tanto de comarcas vecinas como también de la provincia de Zaragoza.
Así, durante la jornada se realizó una visita a campo de oliveras, se realizó una cata de AOVE y aceitunas verdes y negras, de la mano de Mas dels Castellans, empresa local enfocada en el oleoturismo. Después, los asistentes pudieron disfrutar de una muestra gastronómica en Restaurante Lo Molí de les Nenes, cuyos platos tenían como protagonistas al aceite y las aceitunas, entre otros productos representativos del territorio, gracias a la aportación de empresas colaboradoras Alcober e Hijos, Bodegas Crial Lledó, Cooperativa de Valjunquera y Cooperativa de Aceites del Matarraña. Por la tarde, se realizó un recorrido guiado por el casco antiguo de Calaceite que finalizó con la visita a la librería “De bat a bat llibres” y la tienda de la cooperativa de San Isidro. A lo largo de las dos jornadas han participado 50 personas, un claro ejemplo de la creciente importancia que el sector tiene en el territorio y el interés que despierta entre la población y los profesionales, dejando patente el auge del olivar aragonés y el potencial del oleoturismo en el territorio.





